Integrantes:

Nombre Completo                         No. Registro                 No. Lista
*Aminta C. Zúniga                       20101001556                    24
*Ingrid M. Paredes                      20111900393                    39
*Ali Josuha Castañeda               20021900497                     6
*José Octavio Morales              20091302104                     21
*Dina Puerto                                8912099                             2




ÍNDICE



CONTENIDO                                                                                                                         NO PÁG.

Ø INTRODUCCION……………………………………………………………………………………..3
Ø OBJETIVOS (GENERAL, ESPECÍFICOS).............................................................................4
Ø JUSTIFICACIÓN.....................................................................................................................5
Ø MARCO TEORICO…………………………………………………………………………………...6
Ø DESARROLLO DEL TEMA A PLANTEAR SEGÚN MÉTODOS INVESTIGATIVOS, DESARROLLO POR TEMAS, MATRICES, CUADROS COMPATISTAS, MAPAS SINTÉTICOS.............................................................................................................................7
Ø HALLAZGOS…………………………………………………………………………………………12
Ø  EVOLUCION HISTORICA DE LA EDUCACION EN HONDURAS Y LAS TENDENCIAS ACTUALES EN LA EDUCACION INTERNACIONAL……......................................................13
Ø LA EDUCACIÓN INTERNACIONAL (CENTROAMÉRICA, NORTEAMÉRICA, EUROPA, SUDAMÉRICA) TENDENCIAS  ACTUALES DE LAS REFORMAS EDUCATIVAS………………………………………………………………………….……………..14
Ø EVOLUCION DE LA EDUCACION CHILENA …………………………………………………...23
Ø EVOLUCION DE LA EDUCACION SUPERIOR DE ARGENTINA……………………………..30
Ø TENDENCIAS ACTUALES DE LAS REFORMAS EDUCATIVAS DE AMERICA LATINA….33
Ø CAPACIDAD DE INNOVAR Y LA AUTONOMIA INSTITUCIONAL PATRIMONIO DE
Ø LOS PAISES RICOS……………………………………………………………………………..…36
Ø CONCLUSIONES....................................................................................................................37
Ø RECOMENDACIONES...........................................................................................................38
Ø FUENTES BIBLIOGRÁFICAS................................................................................................39
Ø RÚBRICA DE EVALUACIÓN GRUPAL..................................................................................40   
Ø ANEXOS.................................................................................................................................41







INTRODUCCIÓN


Iniciaremos diciendo que el modelo educativo hondureño es resultado de la sucesiva incorporación de ideas desarrolladas en otras sociedades con procesos de adaptación que no siempre han producido los efectos esperados. En el período colonial la Provincia de Honduras era una de las más atrasadas, la educación estaba en manos de las órdenes religiosas con predominio del Escolasticismo.
En la descripción desde 1950 vemos que la educación hondureña en esta segunda mitad del siglo XX puede ser descrita a partir de procesos que se entrecruzan para permitir una caracterización, y que son los siguientes:
v  La expansión de la cobertura del sistema formal, la diversificación de los tipos de instituciones y de los programas educativos,
v  La tendencia a la modernización en los aspectos propiamente
Curriculares.
v  La sucesión de políticas educativas y de reformas en la gestión.

Por lo tanto vemos que el desarrollo de la Educación se ha planteado por tanto como un proceso sistemático e intencionado que requiere del conocimiento y utilización de diversas estrategias para llevarse a cabo, donde se presenta de esta manera las tendencias, conceptos, principios fundamentales, los ámbitos de la innovación educativa y las principales estrategias y procedimientos para realizarlas donde la necesidad de enseñar a innovar, en función de las demandas curriculares, para luego vincular este proceso a los paradigmas y enfoques que más han influenciado en la práctica innovadora.









OBJETIVOS




GENERAL:
Ø  Fortalecer el conocimiento en base al estudio comparativo de los avances educativos en  los diferentes niveles de preparación académica en los países de América del Norte, América del Sur y Centroamérica vinculando las políticas, estrategias de educación, reformas educativas y Modelos de enseñanza.



ESPECÍFICOS:
Ø  Analizar las tendencias de la educación internacional y los avances que han logrado en la sociedad educativa.

Ø  Conocer las tendencias educativas más relevantes a nivel internacional y que evolución han alcanzado.

Ø  Comprender y analizar los modelos de enseñanza de los países de Europa, Sudamérica, Centroamérica.









JUSTIFICACIÓN


En las últimas décadas, y por distintos motivos, se ha reconocido su importancia.
La IE es un ámbito en donde:
• Las políticas se redefinen en un espacio colectivo, en el marco de ciertas condiciones externas que contribuyen a facilitar o no los procesos y resultados de aprendizaje;
• Se reconoce la relevancia de sus actores y sus grados de libertad o autonomía relativa para desarrollar los procesos educativos;

• Se reconoce la complejidad para promover y sostener cambios e innovaciones en prácticas.
La evolución de la educación o tendencias educativas es hoy quizá uno de los temas con mayor protagonismo del ámbito educativo, y no porque se trate de un tema nuevo en absoluto, sino porque educadores, padres, alumnos y toda la sociedad en su conjunto. Existe quizá una mayor consciencia de la necesidad de alcanzar determinadas cuotas de calidad educativa, de aprovechar adecuadamente los recursos, el tiempo y los esfuerzos y por otra parte, el nivel de competencia entre los individuos y las instituciones también es mayor, es por eso, que surge la inquietud de analizar como se da este proceso en el aula escolar, el impacto y la reacción que presenta en los alumnos y en toda una sociedad en general.
A partir de la visión y conceptualización que se tenga sobre la evolución educativa se determina el método o herramienta que el docente va a emplear para llevar acabo este proceso, dicho de otra manera la conceptualización será determinante para elegir el método de evaluación y el impacto que tendrá.





 


DESARROLLO DEL TEMA A PLANTEAR SEGÚN MÉTODOS INVESTIGATIVOS, DESARROLLO POR TEMAS, MATRICES, CUADROS COMPARATISTAS, MAPAS SINTÉTICOS.
“EVOLUCIÓN DE LA EDUCACIÓN EN HONDURAS DESDE SUS INICIOS HASTA 1950”


No

Fecha

Evento o Suceso

Primaria

Secundaria

Superior

Observaciones

Comentario de Grupo
1.
1,821
a) Durante el periodo independentista nacen los primeros lineamientos para la educción primaria.

b) Se da la proclamación de la independencia nacional  y con ella surge formalmente la generalización de la enseñanza pública.












2.
1,822

Se apertura las escuelas de primeras letras
Niños de 5 a 14 años


Dr. Juan Lindo, gobernador

3.
1,829
Surge la primera institución de segunda enseñanza del país.

Colegio Tridentino de Comayagua




4.
1,847
Se establece la Educación Superior en el país.


La Sociedad del Genio Emprendedor se eleva al rango de Universidad
Dr. Juan Lindo, Presidente de la República


5.
1,863
Se decreta la creación de Institutos de Segunda enseñanza

Creación en todos los departamentos de la república

José María Medina

6.
1,875
Se da la fundación de dos colegios que son:
a)Colegio San Carlos
b)Colegio La Independencia

En Santa Rosa de Copan, en Santa Bárbara

Don Ponciano Leiva

7.

Se crean las primeras Escuelas Especializadas.

Se dá una vasta fundación de colegios de segunda enseñanza.



Dr. Marco Aurelio Soto

8.
1,882
Se fundan las secciones de Educación Normales en las Escuelas Secundarias.



Dr. Marco Aurelio Soto

9.

· Creación de las primeras Escuelas Normales de Señoritas y Varones.
· Creación de las Escuelas Primarias en los cuarteles.
· Surgen las Escuelas Primarias Rurales.


Centradas en el maestro, memorista, disciplina basada en el rigor y una didáctica rígida.




10.
1,933
Se crean los cursos de perfeccionamiento del magisterio nacional.

Se impulsa la cultura artística y la educación musical.

Tiburcio Carias Andino

11.
1,845
Se fundó la primera Escuela Normal Rural.








EVOLUCIÓN DE LA EDUCACIÓN EN HONDURAS
DESDE 1950 A  LA ACTUALIDAD
No
Fechas en Décadas
Análisis de la Educación Primaria
Análisis de la Educación Secundaria
Análisis de la Educación Superior
Observaciones


Comentario de Grupo
1.
1950-1960
Dentro de la educación primaria hay una nueva clasificación de la educación.

Es decir, que ya quedan estipulados los niveles que teníamos hasta hace unos años:
a)Educación Pre-escolar
b)Educción Primaria
c)Educación Adultos
d)Extraordinaria
e)Educación Media
f)Educación superior

En 1957 también se instituye la centralización administrativa y financiera continuando en 1958.
En 1959 se concreta la primera etapa con la reforma de la educación.

Se crea el ciclo común de cultura general con duración de tres años y el ciclo diversificado con igual duración.


En el año de 1957 la UNAH adquiere su autonomía oficial y se crea la Escuela Superior del Profesorado ahora Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán, UPNFM

Podemos palpar como la educacion en Honduras ha realizado cambios y con ello se ha aperturado centros educativos en cada uno de los niveles y la incorporacion de las feminas en el sistema educativo
2.
1960- 1970
En 1967 se continúa conla revisión y reforma de los planes y programas de estudio para la educación primaria.



En 1965 se crea la oficina de planeamiento integral de la educación.

En 1966 se emite la primera ley orgánica de la educación.

3.
1970-1980



En 1972 se creó la Comisión Nacional de Reforma de la Educación (según acuerdo N.° 126-EP)como cuerpo técnico de alto nivel integrado mediante nombramiento del poder ejecutivo a través del Ministerio de Educación, con representantes de la Universidad
Nacional Autónoma de Honduras, los colegios de maestros y profesores, el Consejo Superior de Planificación Económica y el Ministerio de Educación.  La Comisión tendría por finalidad el estudio, la orientación y la dirección técnica de los procesos
de reforma de la educación nacional en los niveles de parvularia, primaria, media y Escuela Superior del Profesorado «Francisco Morazán», estableciendo las relaciones necesarias para la coordinación con la Universidad Nacional Autónoma y con todos los centros de nivel medio superior dependientes de otras secretarías
de Estado.

4.
1990-2000
En 1996 se incorpora en la del sistema educativo nacional el nivel de educación básica, ampliando los seis grados de la educación primaria actual a nueve grados, lo que conlleva una profunda transformación curricular en cuanto a contenidos,
Métodos y materiales educativos











En 1994 a 1997 se implementa una nueva modalidad educativa.

En 1998 se crea PROHECO

5.
2000-2010
En el 2010 se implementa lo que son las redes educativas según Pineda, María Gertrudis (PLAN EFA)



En el 2003 se da una versión técnica operativa del currículo nacional básico sintetizada

En el 2007 se da la validación de Educación Todos

En este mismo año en coordinación de  la educación y la cultura centroamericana se dan paso a las experiencias en las reformas e innovaciones educativas.

En el año 2008 Se da paso a la innovación tecnológica en las aulas

Hay una alineación del currículo nacional básico dentro del aula.

6.
2005-2015





Se crea el plan estratégico sectorial a largo plazo.








 


 
EVOLUCIÓN HISTÓRICA DE LA EDUCACIÓN EN HONDURAS Y LAS TENDENCIAS ACTUALES EN LA EDUCACIÓN INTERNACIONAL

ü    En 1830 el jefe de Estado, Francisco Morazán quien sostenía: «La educación es el alma de los pueblos y abono de los ejércitos de la libertad» decretó la organización de la instrucción pública (primera Ley de Educación), a la que impulsó después cuando fue presidente federal de Centroamérica.
ü    En el mismo año, el 23 de marzo, fue emitida la segunda Ley de Instrucción Pública.
ü    También emitió la tercera Ley de Instrucción, el 21 de febrero de 1866.
ü    Además emitió el primer Reglamento de Instrucción Pública.
ü    En la administración del Dr. Marco Aurelio Soto, enmarcada dentro del proceso de reforma liberal, la educación fue declarada laica, gratuita y obligatoria, y por primera vez quedó estructurado el sistema educativo en los niveles primario, secundario y superior.
ü    El primer Código de Instrucción Pública fue emitido el 12 de febrero de 1882,
ü    El 12 de enero de 1889 quedó instalado el Ministerio de Educación Pública, se orientó la educación a los métodos de observación e inductivo en la enseñanza de las ciencias, y se alternaron los estudios académicos con el aprendizaje de un oficio, arte liberal o mecánico.
ü    En la presidencia del general Manuel Bonilla se iniciaron las medidas más estructuradas de comienzos de siglo. Su gestión educativa fue inspirada por su origen social y por su vocación educadora. Consecuente con ella, realizó el primer censo escolar, las Primeras bibliotecas escolares y sus normas, para el fomento de la lectura y el pluralismo cultural; asimismo efectuó un esfuerzo pionero por importar los mejores libros de texto.
Una de las medidas más relevantes fue normar la selección de maestros con criterios de idoneidad e imparcialidad. Igualmente trascendentales fueron:
Ø  la emisión del primer Reglamento General de Instrucción Primaria;
Ø  la inspección escolar;
Ø  y el inicio de la formación de profesionales y técnicos.
Ø  Durante la administración del general Tiburcio Carias Andino la escuela hondureña fue objeto de impulsos y alientos hacia una escuela nueva, con programas de enseñanza primaria adecuados a la época y reformas a los programas del magisterio para “HONDURAS 19” e introducir el estudio de los métodos pedagógicos contemporáneos.
Ø  En 1937nació una escuela especial para sordomudos, y en 1942 la Escuela de Ensayos N.° 1 en  la que se puso en práctica el método de los centros de interés, y se desarrolló el Programa de Maestros Asociados.  En la organización y funcionamiento de este centro de enseñanza comienzan a aplicarse los principios de la escuela nueva.
Ø  En 1942 hubo una campaña de alfabetización de adultos, tanto en las poblaciones urbanas como en las rurales, que permitió en 1945 una matrícula de 35,000 adultos en las escuelas nocturnas.


LA EDUCACIÓN INTERNACIONAL (CENTROAMERICA NORTEAMERICA, EUROPA, SUDAMERICA)
TENDENCIAS ACTUALES DE LAS REFORMAS EDUCATIVAS
Este documento intenta resumir las principales lecciones aprendidas en el proceso de cambio educativo llevado a cabo en las últimas décadas. Se trata de una serie de reflexiones a partir de la  experiencia recogida en el trabajo de cooperación internacional. En este sentido, es preciso advertir que las reflexiones están inspiradas en las experiencias de los países de América Latina. Europa y EE. UU. El caso de los países asiáticos merece una consideración aparte. Debido a la significativa influencia de los factores culturales en general y del rol de la familia en particular. En el caso de los países de África, además de la importancia igualmente significativa de los factores culturales, el análisis del cambio educativo está íntimamente asociado al problema más general de las condiciones materiales de vida de la población, que inciden directamente sobre las posibilidades de éxito de cualquier estrategia de aprendizaje. Los países árabes se asemejar a alguna de las situaciones anteriores, salvo el caso de los países con fuerte influencia del integrismo islámho, donde los cambios educativos se asocian al problema de la pugna entre tradicionalismo y modernización. Análisis: Es importante reflexionar sobre la evolución de la educación en los diferentes países del mundo, especialmente en los que marcan tendencias, como en el caso de los Estados Unidos país  pautas que el resto de los países seguirá. Por tal razón los diversos estudios realizados se centran en tales países. Los países en vías de desarrollo realizan estudios educativos comparados realizando un análisis de los mismos y tomando los aspectos de los cuales se pueden beneficiar académicamente.

Efectos perversos de los cambios educativos permanentes
Al menos en las tres últimas décadas y para enfrentar los nuevos desafíos del desarrollo social, el sistema educativo estuvo sujeto a sucesivas y cambiantes propuestas de reforma que, paradójicamente, han fortalecido su rigidez y su inmovilismo. Por esta razón, en ciertos sectores políticos y sociales existe un fuerte escepticismo acerca de las posibilidades de modificar el funcionamiento del sistema educativo. Una rápida ojeada a la historia de las últimas décadas permitiría sostener que en educación ya ha sido intentado todo y que, sin embargo, los resultados son escasos. Este escepticismo es particularmente visible con respecto a las posibilidades de cambio desde dentro del sistema y promovido por sus propios actores. Los docentes y el resto del personal de la educación tienden a ser percibidos cada vez más intensamente como parte del problema y no como parte de la solución. Las explicaciones de este fenómeno son varias y bien conocidas: cambios permanentes decididos sin consulta y sin evaluación de resultados, desprofesionalización del personal -acentuada en la última década, particularmente en los países en desarrollo por la disminución de los salarios como producto de políticas de ajuste-y fortalecimiento de los comportamientos corporativos. En consecuencia, uno de los primeros obstáculos de todo proceso de reforma educativa es la necesidad de superar el escepticismo acerca de las posibilidades de modificar el funcionamiento de las administraciones educativas. Estrategias de cambio radical provenientes del exterior provocan la resistencia de los actores internos. Estrategias basadas exclusivamente en la capacidad interna para auto transformarse son muy lentas y generalmente terminan cediendo a las presiones por satisfacer las demandas corporativas. Por esta razón, actualmente existe una tendencia a colocar la prioridad del cambio educativo en el aspecto institucional. El objetivo consiste en abrir las instituciones a los requerimientos de la sociedad e introducir factores de dinamismo en los mecanismos internos de gestión educacional. En síntesis, una gestión donde exista mayor capacidad de reacción frente a las demandas y a los resultados.
Análisis de Grupo: Históricamente es evidente como el escepticismo y la falta de compromisos de los actores de la educación ha influido en el estancamiento tangible de la educación en todo el mundo.  Por tal razón, la tendencia de la educación actualmente es más pragmática, tomando como núcleo central las necesidades reales de la población, en la cual la gestión institucional interna es definitiva.  La institución juega un papel imperativo y su labor consiste en encontrar los mecanismos adecuados para indagar y subsanar las necesidades de la población en cuanto a educación se refiere.
Consenso nacional y largo plazo como condiciones de éxito Una de las lecciones aprendidas a partir del “reformismo permanente” señalado en el punto anterior es que las políticas educativas no son políticas de corto plazo ni políticas que dependan exclusivamente de un sector. El éxito de las estrategias educativas depende, entre otros factores, de la continuidad en su aplicación. Pero para que exista continuidad es necesario el consenso y el compromiso de todos los actores en su aplicación. En este sentido, el debate internacional muestra que actualmente existen condiciones favorables para establecer nuevas alianzas en torno a estrategias educativas. Sectores que en el pasado tenían intereses diferentes, tienden hoy a coincidir acerca de ciertos objetivos educacionales básicos que pueden, por esa razón, convertirse en objetivos de consenso nacional. Responsabilizar a la sociedad en su conjunto por las acciones educativas implica otorgarle la autoridad para definir orientaciones. En este marco, las políticas educativas tienden a superar el carácter de políticas de gobiernos y asumir lo que ha dado en llamarse políticas de Estado. La traducción práctica de esta tendencia es, paradójicamente, la revalorización de ciertas fórmulas de gobierno educativo propias de los orígenes de nuestros sistemas: consejos nacionales de educación con representación plural sujeta a consensos nacionales, consejos educativos locales, autonomía de los establecimientos, etc. En síntesis, despartidizar la gestión educativa. Reconocer que las políticas educativas son políticas de largo plazo, también implica admitir que para definir sus estrategias es necesario disponer de una fuerte capacidad de anticipación a demandas y problemas futuros. Desde el punto de vista político, la capacidad de anticipación exige un acuerdo que oriente el comportamiento de los actores en función de metas nacionales. Sin embargo, el acuerdo político es una condición necesaria pero no suficiente. La capacidad de anticipación también exige disponer de diagnósticos acertados sobre la situación presente, un alto grado de información sobre las tendencias mundiales y mecanismos de evaluación de los resultados de las acciones emprendidas, que permitan efectuar cambios antes que ciertos resultados se consoliden y su modificación sea difícil y costosa. Por esta razón, el fortalecimiento de los sistemas de información (medición de resultados, observatorio de tendencias internacionales, etc.) constituye actualmente una de las áreas de más intensa actividad en la modificación de los sistemas de gestión educativa.
Análisis de Grupo: Los acuerdos políticos partidistas siempre han constituido un factor determinante en los avances de educación, especialmente en los países subdesarrollados como el nuestro.  Aparentemente las grandes urbes actualmente están dejando atrás este patrón, y haciendo alianzas entre partidos en pro de la educación, no siendo así en países como el nuestro, donde, si hacemos una análisis cronológico, veremos que cada gobierno inicia un proyecto educativo que nunca llega a su desenlace, debido a que en el próximo gobierno lo descontinúa e inicia uno nuevo que lo haga lucir mejor.  Así que pues la tendencia clara aquí es la despartidizar el sistema educativo como claramente lo menciona el autor. Sin embargo no se deben descartar las comparaciones de la gestión educativa internacional, pues es sumamente saludable observar el desarrollo de la educación en otros países.
Recursos financieros: condición necesaria pero no suficiente del cambio educativo La escasez de recursos financieros ha sido uno de los argumentos más recurrentes para explicar los bajos resultados de la acción educativa. No cabe duda alguna que los recursos destinados a educación, en la mayoría de los países, son escasos y, además, han estado sujetos a variaciones constantes producto ya sea de la inestabilidad política o de la inflación. Sin embargo, la comparación internacional indica que en casos donde los recursos financieros han existido, los resultados educativos fueron igualmente insatisfactorios. El ejemplo de EE.UU. es, probablemente, el más ilustrativo. Al respecto, la siguiente cita exime de mayores comentarios: “Por más de tres décadas, desde la inauguración por los soviéticos del primer satélite del mundo, el Sputnik, sucesivos gobiernos de los Estados Unidos se han esforzado (a veces en forma muy enérgica) por mejorar la situación. Los gastos reales por alumno alcanzaron una tasa anual de 3 3/4, casi triplicándose entre 1960 y 1988. Además, los gastos adicionales generaron exactamente lo que pedían los defensores de expendios más elevados: clases reducidas y maestros más educados y experimentados. Durante el pasado cuarto de siglo, la tasa promedio alumno/maestro en las escuelas públicas disminuyó de más de 25 a menos de 18, una merma del 30%. Más de la mitad de los maestros actuales poseen por lo menos un Master. Ya en 1986, la mitad de los maestros tenían un mínimo de 15 años de experiencia en enseñanza. Estos datos, considerados en su conjunto, indican la magnitud real del problema. Los gastos se triplicaron y el rendimiento bajó. Los recursos adicionales han aumentado claramente los gastos del sistema educativo en relación al pasado, pero, sin embargo, no parecen haberlo mejorado. Los Estados Unidos no pueden esperar invertir las tendencias en educación simplemente desembolsando más dinero. En nuestra opinión, tendrían que emprender una reforma que cambie en profundidad la manera de gastar. Esta nación tiene que examinar detenidamente la organización de la educación”. El tema del financiamiento de la educación merece un análisis por separado. Aquí sólo interesa mencionarlo como un elemento adicional que confirma la hipótesis de la necesidad de un cambio educativo global y no simplemente seguir agregando recursos al sistema tal cual existe.
Análisis de grupo: El caso de Estados Unidos al que hace mención el autor, nos dicta que la reforma y tendencia actual en cuanto al financiamiento de la gestión educativa no solo depende de la cantidad de recursos de que disponga en país, sino más bien en su capacidad de realizar inversiones inteligentes en educación, la cual nos permita tener una mejor calidad educativa y una mejor preparación de los educadores.
Las reformas educativas: del aumento de cobertura al cambio y mejoramiento de la calidad Se ha superado el concepto según el cual más años de estudio estaban asociados linealmente a mayor productividad y a mayor participación social. Los esfuerzos realizados para aumentar la cobertura del sistema educativo han sido enormes. Sin embargo, los países donde la expansión cuantitativa ha sido exitosa comprueban hoy que los resultados obtenidos no son congruentes con el esfuerzo realizado tanto por los gobiernos como por las familias: tasas de repetición muy altas o logros de aprendizaje muy bajos indican que, aun para resolver el problema de la cobertura, es necesario modificar la calidad de la oferta pedagógica. El énfasis en la calidad está actualmente reforzado por los cambios en las demandas sociales por educación. Las modificaciones tecnológicas y organizacionales en los lugares de trabajo, así como el fortalecimiento de la democracia política, exigen un comportamiento ciudadano basado en el desarrollo de ciertas capacidades que los sistemas educativos tradicionales no promueven en forma sistemática: dominio de los códigos en los cuales circula la información, capacidad para procesar la información, para resolver problemas, para trabajar en equipo, para expresar demandas. El problema consiste en definir cómo se enseñan o se desarrollan estas capacidades. La experiencia de las reformas curriculares y pedagógicas efectuadas hasta ahora nos indica, al menos, dos grandes interrogantes: La primera se refiere a la posibilidad de definir políticas sobre métodos de aprendizaje. En este sentido, la experiencia internacional indica que existe una gran diversidad de procedimientos y que los métodos son definidos por los docentes, aun en casos donde existen fuertes regulaciones y normas exhaustivas. La estrategia alternativa a la definición de políticas o normas sobre métodos de aprendizaje consiste en fortalecer el profesionalismo de los docentes a través de su formación inicial y en servicio. La segunda interrogante es técnicamente más compleja. Hasta ahora, las teorías del aprendizaje resolvieron relativamente bien el problema de cómo se aprenden conceptos científicos o informaciones. Pero los nuevos desafíos plantean el problema de cómo se aprenden o desarrollan capacidades, valores, actitudes. En este aspecto, las respuestas son menos categóricas tanto desde el punto de vista de la teoría del aprendizaje como de sus aplicaciones en instituciones escolares. El énfasis en la calidad se expresa actualmente a través de la preocupación por los resultados del aprendizaje. Uno de los aspectos centrales de las actuales tendencias de cambio educativo consiste, precisamente, en diseñar eficaces mecanismos de evaluación de resultados.
Análisis de grupo: Las nuevas tendencias en cuanto a cobertura educativa están más bien enfocadas a la calidad pedagógica ya que las experiencias en países de expansión educativa cuantitativa no han sido alentadoras. Revitalizar el hecho de la importancia de crear ciudadanos con las capacidades, actitudes y valores necesarios para su desenvolvimiento en sociedad.  La evaluación de los sistemas educativos es sumamente importante para la comprobación de la producción de sistemas educativos de calidad, para después poder expandirlos y lograr la cobertura cuantitativa necesaria.  En la mayoría de los países subdesarrollados la evaluación de la gestión de calidad educativa es completamente pasiva, ya que las distritales y departamentales no asume el rol activo y dinámico que deberían ejercer en todas las entidades educativas tanto públicas como privadas.
La demanda educativa como factor de cambio Entre las características más importantes de las reformas educativas se encuentra su focalización en el cambio de la oferta. El papel de la demanda fue subestimado o considerado solamente en ciertas etapas iníciales del proceso de cambio. Uno de los rasgos más novedosos de las actuales tendencias de reforma educativa es, al contrario, el rol protagónico que se otorga a la demanda social. Esta tendencia se expresa a través de dos tipos diferentes de acciones: medidas y programas destinados a otorgar mayor poder de decisión a los usuarios del sistema educativo (padres o estudiantes), a través de mecanismos específicos (Boucher, autonomías institucionales, privatización), y programas destinados a mejorar la calidad de la demanda educativa, a través de mayor información a los usuarios.
Análisis de grupo: Al estar informados los usuarios directos de la educación, su demanda aumentara ya que estos comprenderán la importancia de la misma.  Así vemos entonces que los padres y estudiantes juegan un rol muy importante, ya que provocaran una reacción en cadena y por ende un aumento definitivo en la demanda de la educación, lo cual es un beneficio apabullante en cualquier país, especialmente en países tercermundistas donde la demanda educacional es por abajo del promedio.
Las estrategias de cambio educativo tienen un carácter sistémico Otro de los rasgos importantes de las estrategias de reforma aplicadas en el pasado ha sido su focalización en el cambio de determinado insumo considerado como factor clave del cambio educativo: aumento de los salarios docentes, reformas de los contenidos, cambio administrativo (descentralización), equipamiento, infraestructura, etc. La evaluación de estos cambios ha permitido apreciar que sus modestos resultados se explican porque los cambios han operado en forma relativamente aislada del resto de los factores. Los cambios educativos dependen de la interacción de múltiples factores, que actúan en forma sistémica. Pero reconocer el carácter sistémico no significa que sea necesario o posible modificar todo al mismo tiempo. Significa, en cambio, que en determinado momento es preciso hacerse cargo de las consecuencias de la modificación de un insumo específico sobre el resto de los factores. Una medida de cambio institucional -la descentralización, por ejemplo- que no considere en qué momento y con qué orientación serán efectuadas las acciones de capacitación del personal, de la reforma de los contenidos, de la estructura salarial o de los métodos para la provisión de equipamiento y material didáctico, tendrá seguramente impacto reducido sobre los resultados educativos. El problema central de las reformas consiste, por lo tanto, en establecer la secuencia y el peso en el que deben cambiar cada uno de los insumos. La experiencia indica que estos aspectos (secuencia y peso) pueden ser definidos más fácilmente a nivel local y no a nivel central. Resulta prácticamente imposible determinar una secuencia de cambio educativo similar para contextos sociales, geográficos y culturales muy diferentes. Por esta razón, actualmente existe una fuerte tendencia a otorgar la prioridad a los cambios institucionales destinados a brindar mayor grado de autonomía a las instituciones para definir su propia estrategia de mejoramiento (“proyecto por establecimiento”, autonomía institucional, etc.)
Análisis de grupo: La tendencia dice que todos los cambios en educación dependen de varios factores socioeconómicos que deberán ser tratados como un todo integral.  Definitivamente no pueden ser tratados individualmente ya están estrechamente correlacionados.  Para ver resultados importantes en educación los países necesitan realizar en análisis profundo integrando los diferentes factores involucrados. El cambio institucional es la prioridad El punto clave de la discusión acerca de la transformación institucional es, obviamente, el rol del Estado.
 Al respecto, también el análisis comparativo internacional permite apreciar que no existen salidas simples ni fáciles, tales como la estatización o la privatización, la centralización o la descentralización. La experiencia internacional muestra que los casos exitosos de descentralización son aquellos en que hay una administración central fuerte y los casos exitosos de privatización también están asociados a la presencia de administraciones estatales sólidas. La cuestión pasa, en definitiva, por definir claramente cuál es el rol de la administración central-estatal. En este sentido, el resumen de las discusiones actuales permite fijar al menos tres grandes áreas de responsabilidad: la primera, se refiere a la determinación de prioridades a través de mecanismos de discusión democrática; la segunda se refiere al diseño y operación de mecanismos que permitan evaluar los resultados obtenidos en el cumplimiento de dichas prioridades, otorgando niveles altos de autonomía a las instituciones e instancias locales para definir los procesos mediante los cuales se llegan a esos resultados; la tercera, particularmente importante en países con fuertes desequilibrios sociales, se refiere a la aplicación de eficientes mecanismos de compensación de diferencias que neutralicen los riesgos antidemocráticos de las estrategias descentralizadoras. En síntesis, cambiar el tipo de organización institucional a través del cual se brindan los servicios educativos es una prioridad desde el punto de vista estratégico. Mayor autonomía a las instituciones educativas y mayor control de resultados, con mecanismos de compensación que garanticen la equidad, parece ser el eje de las transformaciones más prometedoras en este campo
Capacidad de innovar y la autonomía institucional: ¿Patrimonio de los países ricos?
La reforma educativa basada en la mayor autonomía y responsabilidad de los actores locales supone aceptar la necesidad de niveles más altos de personalización de los servicios. Al respecto, es necesario reconocer que existe cierta tendencia a atribuir la posibilidad de estas estrategias sólo para los países desarrollados o sólo para los sectores sociales medios y altos de los países en desarrollo. Uno de los fundamentos de esta posición es el hecho que en los países en desarrollo coexisten procesos de diferenciación y procesos de desigualdad. El riesgo de aceptar que la personalización está asociada a la disponibilidad de recursos es establecer un funcionamiento dual donde las demandas de los sectores pobres sean atendidas a través de programas masivos y las demandas de los sectores medios y altos a través de acciones personalizadas. Sin embargo, nadie puede suponer, bajo el pretexto de la necesidad de atender necesidades masivas, que la atención personalizada es menos necesaria en los servicios destinados a sectores de bajos recursos que en los servicios para población de altos recursos. En el caso de la educación, por ejemplo, son numerosas y diversas las evidencias acerca de las peculiaridades con las cuales los niños provenientes de familias de bajos recursos enfrentan las exigencias del proceso de aprendizaje. La aplicación de estrategias diferenciadas para el logro de resultados homogéneos constituye, por lo tanto, un criterio necesario para el logro de objetivos democráticos. En este sentido, parece necesario destacar que las orientaciones de los cambios educativos en los países en desarrollo están íntimamente vinculadas al rol de la cooperación internacional. Los recursos nacionales, como se sabe, además de escasos están normalmente concentrados en el pago de salarios. El margen disponible para inversiones en capacitación de personal, innovaciones pedagógicas, equipamientos, sistemas de información, etc., es muy reducido. Por esta razón, el rol de la cooperación internacional es, desde el punto de vista estratégico, un rol crucial. Definir orientaciones adecuadas en este campo constituye, por lo tanto, una tarea de enorme responsabilidad.
Análisis de grupo: La tendencia actual se inclina hacia la educación personalizada. Sin embargo en países en vías de desarrollo este supuesto se convierte en un verdadero reto.  Atención personalizada se asocia con disponibilidad de recursos educativos. En países con altos índices de analfabetismo, la educación personalizada es un verdadero lujo que solo se lograra con la ayuda y supervisión internacional, para evitar la desviación de fondos destinados para este propósito. Por supuesto se necesita un alto grado de compromiso por parte de las autoridades educativas del país y más importantemente del estado.

EVOLUCION DE LA EDUCACION CHILENA
La educación chilena en la segunda mitad del presente siglo, puede ser descrita a partir de los siguientes procesos que se entrecruzan para permitir una caracterización: la expansión de la cobertura del sistema formal, la diversificación de tipos de instituciones y de programas educativos, la tendencia a la modernización en los aspectos propiamente curriculares y la sucesión de políticas educativas y de reformas en la gestión, de muy diferentes signos.

LA EXPANSION DEL SISTEMA DE EDUCACION FORMAL
El sistema escolar de Chile tenía una estructura distinta a la actual. Así, la educación primaria tenía una duración de 6 años y la educación media, en sus diversas ramas o modalidades, duraciones que oscilaban entre 5 y 7 cursos.  La reforma educacional iniciada a fines de 1965 alteró esa estructura e introdujo, en términos gruesos, la que rige en la actualidad. Se estableció entonces una educación general básica de 8 años y una educación media de 4 o 5 años de duración, según se trate de la modalidad científico-humanística o de la modalidad técnico-profesional, respectivamente. Para efectos de la presente descripción y permitir una comparación longitudinal, se supone la vigencia desde 195O, de la actual estructura del sistema escolar. Ello significará que para el primer período, se considerará como "educación general básica", la matrícula de la educación primaria de entonces, más los dos primeros grados de la educación media, en tanto que como "educación media" se supondrá la matrícula de los grados tercero a sexto o séptimo de entonces, en las ramas secundaria, técnico-profesional y normal. 
Naturalmente, en un período de cuarenta años, la evolución de la expansión educativa no ha sido rectilíneal. Puede distinguirse un período de crecimiento moderado entre 195O y 1964, una expansión muy acelerada entre 1965 y 1973 o 1974 y luego, una nueva moderación y hasta una detención del ritmo de crecimiento en el caso de ciertos niveles o modalidades, aunque otros niveles han tenido un crecimiento importante hasta el presente.
En efecto, durante los gobiernos de los Presidentes González Videla, Ibáñez y Alessandri, esto es, entre 195O y 1964, el conjunto del sistema crece desde una cobertura de 26,2% hasta una de 35,8% de la población de O a 24 años de edad. En los siguientes once años -1964 a 1974- correspondientes a los gobiernos de los Presidentes Frei y Allende y al primer año del gobierno militar, la cobertura salta de 35,8 a 54,8%. En 199O, al término del gobierno militar, había retrocedido hasta 51,2%, pero en 1995 se detecta una tendencia al aumento de la cobertura a un 54,1%.
En términos de matrícula, el crecimiento del sistema en las sucesivas etapas se presenta como sigue: entre 195O y 1964, se crean 819.798 nuevas plazas; entre 1964 y 1974, se crearon 1.316.985 matrículas adicionales; entre 1974 y 199O, la expansión se reduce a 288.455 nuevas matrículas y entre 1990 y 1995, a sólo 36.725 nuevos atendidos. Para hacer posible la expansión, fue evidente en el sub-período 195O-1964 una inversión estatal en construcciones escolares, en equipamientos didácticos y en formación o capacitación de maestros y profesores, a la cual debían adicionarse los programas de asistencia escolar y particularmente de alimentación. Sin embargo, para hacer frente a los saltos expansivos del sub-período 1964-74, sin perjuicio de llevar a su más alta expansión histórica el financiamiento público para educación y los programas asistenciales, y de avanzar aún más en la construcción de establecimientos, hubo de recurrirse a medidas extraordinarias como los programas acelerados de formación de docentes y al empleo generalizado del sistema de doble turno en la utilización de los edificios escolares. La evolución cuantitativa del sub-período 1974-199O, debió ocurrir asociada a dos fuertes crisis del gasto público en educación. La primera crisis tuvo lugar entre 1975 y 1979 y la segunda a partir de 1983 (4) La bonanza que ocurre entre ambos lapsos no alcanza a recuperar los índices logrados en el sub-período anterior. En consecuencia, la expansión se hace más lenta y, como se dijo, en algunas modalidades y niveles se experimenta un franco retroceso.

EVOLUCIÓN HISTÓRICA DEL SISTEMA EDUCATIVO
La educación chilena antes de 1950 Durante la época colonial la educación formal tuvo un escaso desarrollo. Unas pocas escuelas de primeras letras estuvieron a cargo de los Cabildos o de la Iglesia. Esta mantuvo también algunos colegios y seminarios. A fines del siglo XVIII y comienzos del XIX y como expresión de la ideología de la Ilustración, se fundaron la Universidad de San Felipe y otros centros. A comienzos de la época de la Independencia, se creó el Instituto Nacional, como institución de educación secundaria y superior, dedicada a formar las élites para el nuevo Estado. La Constitución de 1833 que regiría hasta 1925 reconoció la libertad de enseñanza y, al mismo tiempo, asignó al Estado una fuerte responsabilidad en el desarrollo y supe vigilancia de la educación nacional. En 1842 se creó la primera universidad pública, con el nombre de Universidad de Chile, sobre la base de la antigua Universidad de San Felipe. A ella se le encargó inicialmente la protección o “superintendencia” sobre el naciente sistema educativo nacional. El mismo año se fundó la primera escuela normal y poco después, una escuela de artes y oficios y un conservatorio de bellas artes. Durante la segunda mitad del siglo XIX fue constituyéndose el sistema nacional de educación. Un hito importante fue la primera ley sobre instrucción primaria, dictada en 1860. En parte debido al carácter unitario del Estado, en parte por la influencia cultural y educativa francesa, el sistema se organizó en forma centralizada.
Las instituciones educativas principales eran la Universidad y los llamados “liceos”, de carácter humanístico y preparatorio para el ingreso a la Universidad. En 1842, había sólo 2000 estudiantes secundarios, en 1852 ya eran 4.268 y en 1908, 7.190 estudiantes. Las escuelas primarias del Estado se destinaban principalmente a enseñar las primeras letras a niños de las clases pobres. En 1842 ellas matriculaban apenas a 10 mil niños, pero en 1887 ya concurrían a ellas 113 mil, lo que representaba una cobertura de 20% de las edades de 6 a 14 años. A estas escuelas se sumaban algunas escuelas comerciales, técnicas o de oficios, que en 1908 atendían a 6.791 jóvenes. Las escuelas normales, por su parte, matriculaban en 1908 a 1.726 futuros maestros.
La Iglesia Católica fue aumentando su participación en la tarea educacional y demandaba del Estado el derecho a mantener sus propios establecimientos y a influir sobre la educación pública, por entonces bajo orientación ideológica liberal. No obstante, la educación pública mantuvo su carácter laico. Desde los años 80, se abrió paso la influencia cultural y pedagógica alemana. Catedráticos de este origen se encargaron de conducir las escuelas normales y de reformar la educación primaria. Otros, de la misma nacionalidad, fundaron en 1889 el Instituto Pedagógico, destinado a formar profesores secundarios, el cual se integraría posteriormente a la Universidad de Chile, como base de su facultad de filosofía y educación. Desde la misma época, gracias a una creciente responsabilidad del Estado en este ámbito, la enseñanza primaria experimentó una ininterrumpida expansión - salvo en los años inmediatamente posteriores a la crisis mundial de 1929. Así, el analfabetismo descendió desde 60% en 1907, hasta 19,8%, según el Censo de 1952. En 1920, se dictó una Ley de Educación Primaria que estableció la obligatoriedad de la misma y que facilitó la tendencia de crecimiento del sistema. La Constitución dictada en 1925 separó la Iglesia del Estado, mantuvo el principio de libertad de enseñanza y declaró que la educación era “atención preferente del Estado”. Hacia fines de los años 20 se reorganizó el sistema educacional público y se creó el actual Ministerio de Educación. Se reforzaron los rasgos centralizados del sistema y se estableció una minuciosa regulación de los aspectos administrativos y pedagógicos del mismo.

Este movimiento se prolongaría hasta comienzos de los años 70. Desde comienzos del presente siglo se venía criticando el llamado “enciclopedismo” de la educación secundaria general y se requería una enseñanza más funcional al desarrollo económico. En la década de los 40, se fundaron los “liceos renovados”, que ofrecerían una enseñanza secundaria más moderna. Paralelamente tomó impulso la educación técnica o vocacional. Entre 1935 y 1950 aumentó sus plazas desde 3.456 hasta 9.422 alumnos. Se creó, hacia finales de este lapso una segunda Universidad pública, la Universidad Técnica del Estado. Así, más allá de sus objetivos relacionados con la integración de la nacionalidad, la educación empezó a orientarse aunque insuficientemente por objetivos vinculados a la formación de los recursos humanos requeridos por la industrialización y la urbanización que por entonces experimentaba el país.

EVOLUCIÓN DE LA EDUCACIÓN CHILENA EN EL PERÍODO 1950-1990
La educación chilena en la segunda mitad del presente siglo, puede ser descrita a partir de los siguientes procesos que se entrecruzan para permitir una caracterización: la expansión de la cobertura del sistema formal, la diversificación de tipos de instituciones y de programas educativos, la tendencia a la modernización en los aspectos propiamente curriculares y la sucesión de políticas educativas y de reformas en la gestión, de muy diferentes signos. El Crecimiento del Sistema de Educación Formal Como un dato previo a la descripción de las tendencias cuantitativas, debe tenerse presente que en una primera parte del período -desde 1950 hasta 1967- el sistema escolar tenía una estructura distinta a la actual. Así, la educación primaria tenía una duración de 6 años y la educación media, en sus diversas ramas o modalidades, duraciones que oscilaban entre 5 y 7 cursos. La reforma educacional iniciada a fines de 1965 alteró esa estructura e introdujo, en términos gruesos, la que rige en la actualidad. Se estableció entonces una educación general básica de 8 años y una educación media de 4 o 5 años de duración, según se trate de la modalidad científico-humanística o de la modalidad técnico-profesional, respectivamente.
En términos generales, puede afirmarse que en el período, la matrícula educativa crece más rápidamente que la población de las edades escolares. Así, a una población de 0 a 24 años de edad ascendiente en 1950 a 3.449.862 niños y jóvenes, correspondía una población matriculada en la OEI - Sistemas Educativos Nacionales - Chile 4 educación (pre-básica, básica, media y universitaria) de 905.504 niños y jóvenes. En 1981, la población de las edades referidas ascendía a 5.991.420 personas y los matriculados se elevaban a 2.988.502. En 1990, mientras la población de 0 a 24 años es estimada en 6.503.080 niños y jóvenes, los matriculados en la educación formal llegan a 3.330.740. En consecuencia, la cobertura del sistema educativo evoluciona desde 26,2% de las personas de 0 a 24 años de edad en 1950, a 49,9% en 1981 y a 51,2% en 1990. En una aproximación más cercana, se encuentra que los diversos niveles del sistema educativo evolucionan con ritmos distintos de crecimiento. En efecto, la educación pre-básica cubría en 1950 a sólo 9.401 niños, en tanto que en 1990 atiende a 220.396. La educación básica matriculaba en 1950 a 831.843 alumnos, en tanto que en 1990 cubre a 1.991.178. La educación media recibía en 1950 a 49.343 estudiantes y en 1990 a 719.819. La educación superior, por su parte, tenía en 1950 a 14.917 estudiantes y en 1990 atiende a 249.482. Por último, la educación formal de adultos, tanto de nivel básico como de nivel medio, evoluciona desde 45.392 estudiantes en 1950, hasta 506.050 en 1990; pero, en 1977 llegó a matricular 205.097 estudiantes y en 1981, a 132.723 estudiantes.
La Diversificación de Instituciones y Programas En el período 1950-1990, el sistema educativo nacional se hace más complejo y va respondiendo, de algún modo, a las demandas de una sociedad cambiante. En primer lugar, es apreciable el desarrollo de la educación parvularia o prebásica. En 1950, ella cubría apenas el 1% del total de niños y jóvenes incorporados a la educación. En 1970, se crea la Junta Nacional de Jardines Infantiles, ente público que dio un gran impulso al área de la educación prebásica, mediante un red creciente de “jardines infantiles” establecidos en los sectores de poblaciones de bajos ingresos. Posteriormente, otras entidades con financiamiento público o privado, crearon diversas modalidades de atención a preescolares de familias en situación de marginalidad.

En el nivel de la educación obligatoria, el cambio más significativo es la conversión de la tradicional “enseñanza primaria” de seis grados, en la actual “educación general básica” de ocho grados, hecho que ocurre a partir de 1967, en el marco de la reforma general de la educación durante el gobierno de Frei. La mayoría de los cambios de detalle ocurridos en el nivel primario o básico, han tendido más bien hacia la uniformidad que hacia la diversificación. En la enseñanza primaria estatal existían las llamadas “escuelas primarias anexas” a los liceos de enseñanza secundaria. Comúnmente se denominaba “preparatorias” a estas escuelas, ya que aseguraban a sus alumnos -por lo general provenientes de estratos medios o altos- el acceso automático a la educación secundaria humanística. Estos establecimientos fueron suprimidos por la reforma del régimen de Frei, no obstante que en la educación particular ellos han subsistido en amplia medida. También se suprimieron algunos tipos de establecimientos del área rural, como las “escuelas quintas” y las “escuelas granjas” que, dentro de su carácter fundamental de escuelas primarias generales, intentaban una preparación elemental para la actividad agropecuaria.

Al mismo tiempo, diversifican su oferta académica, mediante la creación de nuevas facultades, carreras de distinta duración, especializaciones y centros e investigación y extensión. Ambas universidades se convirtieron en los hechos en subsistemas nacionales de educación superior. Procesos similares de diversificación experimentan también las universidades privadas, especialmente aquellas más antiguas. En 1981, la organización de la educación superior experimentó una drástica reestructuración legal. Se distinguieron tres tipos de centros de educación superior: las universidades, los institutos profesionales de educación superior y los centros de formación técnica. A las primeras, se reservaron doce carreras de alto prestigio y de mayor duración académica. Los institutos profesionales fueron definidos como entidades docentes que mantendrían carreras de cuatro o cinco años de duración, en tanto que los centros de formación técnica ofrecerían carreras técnicas cortas, de no más de dos años de duración
Los nuevos programas de estudio se mantuvieron vigentes hasta la reforma de 1965-70. Por otra parte, se amplió y desarrolló el subsistema de “escuelas experimentales”, que pretendían hacer investigación y desarrollo al servicio de la modificación de las prácticas de enseñanza y aprendizaje y difundir sus resultados y experiencias a la escuela primaria común. Como ya se ha indicado, en 1965 se inició la reforma educacional del gobierno del Presidente Frei. En sus aspectos propiamente pedagógicos, se modificaron los planes y programas de enseñanza, de la enseñanza básica y de la enseñanza media general, de acuerdo a una concepción curricular inspirada en las propuestas de Benjamín Bloom y Ralph Tyler. Se reformaron también, bajo la misma inspiración, los programas de las diversas especialidades de la educación media técnico-profesional.

Junto con el nuevo caracol, empiezan a introducirse en creciente escala enfoques y aplicaciones de la moderna tecnología educativa: nuevos métodos de evaluación del rendimiento, incluyendo el montaje de una prueba nacional estandarizada, al término del 8º año de educación básica, nuevos textos escolares y materiales de enseñanza, etc. Para apoyar la reforma, se fundó en 1967 el Centro de Perfeccionamiento, Experimentación e Investigaciones Pedagógicas, organismo del Ministerio de Educación que promovería el perfeccionamiento masivo de profesores en servicio, a fin de capacitarlos para participar activamente en los cambios implantados.  Al mismo tiempo, el Centro se encargó de desarrollar los programas y los instrumentos de apoyo para la ejecución de la reforma.  La ley se dictó sólo en Marzo de 1990. En el mismo año 1980, se decretó el traspaso gradual de las escuelas básicas y los liceos de enseñanza media del Ministerio a las municipalidades del país, proceso que se completaría en 1986, en los términos que se describen en otros capítulos de este estudio. Ello implicó que en diversas formas, las municipalidades -entonces dependientes del Ministerio del Interior- se harían cargo de la infraestructura y equipamiento, de la administración financiera y del personal de los establecimientos, el cual fue transferido con el status jurídico de trabajadores del sector privado (47). Al mismo tiempo, se modificó sustantivamente el sistema de subvenciones a la educación particular, de modo de alentar y sustentar la creación y el mantenimiento de nuevas escuelas privadas gratuitas y el crecimiento de las existentes.

Evolución de la Educación Superior de Argentina
Los sistemas de educación superior han registrado en las dos últimas décadas un proceso de fuerte diversificación, tanto en su organización como en su calidad, con la inclusión de modelos universitarios diferentes y contradictorios. Tal situación es muy diferente a la que había existido hasta la década de los 80, pues la educación superior había sido casi siempre estatal y con fuerte autonomía institucional y académica a partir del Movimiento de la Reforma Universitaria originado en la Universidad Nacional de Córdoba en el año 1918. El modelo predominante era el Napoleónico, en el que las facultades de carácter profesional se constituían en el centro de la organización universitaria. En ese modelo las carreras son largas, de tipo túnel como las denominan los europeos, en las que los alumnos obtienen el título después de seis o siete años de estudios, y en las que no existen ciclos ni titulaciones intermedios. A lo largo de buena parte del siglo xx el modelo napoleónico de universidad y las concepciones de autonomía universitaria y de primacía de la universidad pública se fueron afianzando en la mayor parte de los países latinoamericanos. El número de instituciones universitarias por lo general estatales fue creciendo poco a poco, y los niveles de calidad se mantuvieron más o menos homogéneos hasta la década de los 80.
En los años finales de esa década y en los inicios de la de los 90 se introdujeron en el marco de los procesos de globalización estrategias de carácter neoliberal que tendieron a reemplazar las políticas de bienestar impulsadas por el Estado, por otras en las que predominaron las concepciones de mercado y de privatización de los servicios públicos, entre ellos la educación. Las crisis nacionales en materia económica llevaron a una fuerte restricción del financiamiento público para los sectores sociales en general, y para la educación y la universidad en particular.
A pesar de esto creció la demanda de educación superior por parte de la población, incrementándose en gran medida las tasas de escolarización y el número de estudiantes. Para atender dicha demanda se crearon diversos tipos de instituciones de educación superior universitaria y no universitaria en su mayoría de carácter privado, y sin criterios previos en cuanto a niveles de calidad y de pertinencia institucional. La educación superior en América Latina registró incrementos a partir de la segunda mitad del siglo xx. El número de instituciones universitarias pasó de 75, en 1950, a más de 1.500 en la actualidad, que en su mayoría son privadas. El número de estudiantes pasó de 267.000, en 1950, a casi 12 millones, es decir, que la matrícula se multiplicó en 50 años 45 veces.
A partir de 1958, como consecuencia directa de los cambios políticos ocurridos por el golpe de Estado de 1955, se instala en el gobierno una tendencia “desarrollista” de la sociedad, que prioriza el desarrollo concebido en términos económicos. El crecimiento económico y la generación de riqueza son los motores del proyecto que supone el manejo de los conocimientos respectivos, básicamente en lo tecnológico. El papel de la educación se centra en la preparación de los cuadros necesarios para llenar los lugares adecuados de la estructura ocupacional. Se da entonces un pasaje desde el modelo del trabajador al del técnico. Los efectos principales de esta corriente de formación de recursos humanos se manifiestan a nivel de la estructura del sistema educativo con la aparición de modalidades diferenciadas en el nivel medio (bachilleratos especiales en ciencias en 1959), y con la creación de un organismo específico para la formación de los asistentes medios en las distintas áreas industriales: el Consejo Nacional de Educación Técnica (1959). Las críticas a la pedagogía tradicional se expresaron en un amplio movimiento que se conoció con el nombre de Escuela Nueva, uno de cuyos elementos esenciales fue la corriente pedagógica generada en la década del 40 por Dewey (progresivismo). Su trasfondo pragmático y sus ideales democrático liberales inspiraron una visión de sociedad siempre en desarrollo donde debía prepararse a los niños para que accedieran progresiva y secuencialmente desde la infancia a una etapa superior de desarrollo en la edad adulta. Otros de sus exponentes, como Decroly y Montessori, llegaron a estas ideas a través de sus experiencias con niños anormales. Se forjó, así, una pedagogía que abogaba por un tratamiento diferencial de cada uno, a partir del descubrimiento de las diferencias individuales. Esto desplazó el eje de interés pedagógico principal del aspecto lógico al aspecto psicológico; de los contenidos cognitivos hacia los métodos o procesos pedagógicos. Los postulados de organización escolar y conducción del aprendizaje propios de esta corriente (escuela no graduada, promoción automática, disciplina autorregulada, contenidos curriculares optativos, etc.) no llegaron a generalizarse en las escuelas argentinas, si bien existieron esfuerzos de aplicación de algunas de estas medidas en algunas jurisdicciones provinciales, como la Provincia de Buenos Aires, que implantó sin éxito la promoción automática en el primer ciclo de la escuela primaria. La inercia de décadas y la costumbre de cómo deben hacerse las cosas en la escuela, primaron por sobre las razones técnico-pedagógicas que sostenían estas innovaciones. Quizás los cambios hubieran sido posibles si la discusión se hubiera centrado durante un período relativamente largo en el área de los modos de enseñar. En lugar de esto, algunos hechos políticos y sociales contribuyeron a desplazar nuevamente el eje de atención de lo estrictamente pedagógico a otros aspectos. El más relevante fue la reaparición de una de las antinomias más antiguas de la historia educacional argentina: el conflicto “laica-libre” que expresó abiertamente la vieja oposición entre sectores estatistas - laicistas y sectores subsidiaristas. En 1959, con la sanción legislativa de la “libertad de enseñanza”, se permitió al sector privado, confesional y no confesional, la apertura de establecimientos educativos de todos los niveles, incluida -por primera vez en la historia argentina- la universidad. A partir de este momento la paradoja mencionada con anterioridad (cambio en el discurso pedagógico - no cambio en la práctica pedagógica) modificó su área de aplicación y fue válida principalmente para el sector estatal. Las ideas de renovación pedagógica provocaron una transformación en los modos de enseñar en una parte del sector privado, facilitada por el hecho de ser más nuevo y de tener más autonomía administrativa, pero no llegaron a afectar de una manera relevante a las escuelas públicas, que continuaron organizándose y comportándose según el modelo positivista original. Otro hito importante de estos años fue la sanción de la Ley 14.473, conocida como Estatuto del Docente, que significó un avance en las reivindicaciones laborales del sector ya que estableció una serie de normas que garantizaban el ingreso y el ascenso en la carrera docente pero que, al mismo tiempo, sentó bases legales que dificultaron en los años posteriores intentos diferentes de actualizar las estructuras educativas.
En Argentina, en el año 2002, las 92 universidades oficiales y privadas existentes otorgaron 4.219 títulos (muchos de ellos similares) entre los de grado y los de pregrado. La educación superior terciaria –o no universitaria– ofreció otros 6.965 títulos, por lo que el total de los ofrecidos por la educación superior fue de 11.184.

TENDENCIAS ACTUALES DE LAS REFORMAS EDUCATIVAS
DE AMERICA LATINA
Efectos perversos de los cambios educativos permanentes Al menos en las tres últimas décadas y para enfrentar los nuevos desafíos del desarrollo social, el sistema educativo estuvo sujeto a sucesivas y cambiantes propuestas de reforma que, paradójicamente, han fortalecido su rigidez y su inmovilismo. Por esta razón, en ciertos sectores políticos y sociales existe un fuerte escepticismo acerca de las posibilidades de modificar el funcionamiento del sistema educativo. Una rápida ojeada a la historia de las últimas décadas permitiría sostener que en educación ya ha sido intentado todo y que, sin embargo, los resultados son escasos.
Este escepticismo es particularmente visible con respecto a las posibilidades de cambio desde dentro del sistema y promovido por sus propios actores. Los docentes y el resto del personal de la educación tienden a ser percibidos cada vez más intensamente como parte del problema y no como parte de la solución. Las explicaciones de este fenómeno son varias y bien conocidas: cambios permanentes decididos sin consulta y sin evaluación de resultados, desprofesionalización del personal -acentuada en la última década, particularmente en los países en desarrollo por la disminución de los salarios como producto de políticas de ajuste-y fortalecimiento de los comportamientos corporativos. En consecuencia, uno de los primeros obstá- 3 4 BOLETIN 35, diciembre 1994 / Proyecto Principal de Educación culos de todo proceso de reforma educativa es la necesidad de superar el escepticismo acerca de las posibilidades de modificar el funcionamiento de las administraciones educativas. Estrategias de cambio radical provenientes del exterior provocan la resistencia de los actores internos. Estrategias basadas exclusivamente en la capacidad interna para auto transformarse son muy lentas y generalmente terminan cediendo a las presiones por satisfacer las demandas corporativas.
Por esta razón, actualmente existe una tendencia a colocar la prioridad del cambio educativo en el aspecto institucional. El objetivo consiste en abrir las instituciones a los requerimientos de la sociedad e introducir factores de dinamismo en los mecanismos internos de gestión educacional. En síntesis, una gestión donde exista mayor capacidad de reacción frente a las demandas y a los resultados.

CONSENSO NACIONAL Y LARGO PLAZO  COMO CONDICIONES DE ÉXITO
Una de las lecciones aprendidas a partir del “reformismo permanente” señalado en el punto anterior es que las políticas educativas no son políticas de corto plazo ni políticas que dependan exclusivamente de un sector. El éxito de las estrategias educativas depende, entre otros factores, de la continuidad en su aplicación. Pero para que exista continuidad es necesario el consenso y el compromiso de todos los actores en su aplicación. En este sentido, el debate internacional muestra que actualmente existen condiciones favorables para establecer nuevas alianzas en torno a estrategias educativas. Sectores que en el pasado tenían intereses diferentes, tienden hoy a coincidir acerca de ciertos objetivos educacionales básicos que pueden, por esa razón, convertirse en objetivos de consenso nacional. Responsabilizar a la sociedad en su conjunto por las acciones educativas implica otorgarle la autoridad para definir orientaciones. En este marco, las políticas educativas tienden a superar a la sociedad en su conjunto por las acciones educativas implica otorgarle la autoridad para definir orientaciones.

RECURSOS FINANCIEROS: CONDICIÓN NECESARIA PERO NO SUFICIENTE DEL CAMBIO EDUCATIVO
La escasez de recursos financieros ha sido uno de los argumentos más recurrentes para explicar los bajos resultados de la acción educativa. No cabe duda alguna que los recursos destinados a educación, en la mayoría de los países, son escasos y, además, han estado sujetos a variaciones constantes producto ya sea de la inestabilidad política o de la inflación.

LAS REFORMAS EDUCATIVAS: DEL AUMENTO DE COBERTURA AL CAMBIO Y MEJORAMIENTO DE LA CALIDAD
Se ha superado el concepto según el cual más años de estudio estaban asociados linealmente a mayor productividad y a mayor participación social. Los esfuerzos realizados para aumentar la cobertura del sistema educativo han sido enormes. Sin embargo, los países donde la expansión cuantitativa ha sido exitosa comprueban hoy que los resultados obtenidos no son congruentes con el esfuerzo realizado tanto por los gobiernos como por las familias: tasas de repetición muy altas o logros de aprendizaje muy bajos indican que, aun para resolver el problema de la cobertura, es necesario modificar la calidad de la oferta pedagógica. El énfasis en la calidad está actualmente reforzado por los cambios en las demandas sociales por educación. Las modificaciones tecnológicas y organizacionales en los lugares de trabajo, así como el fortalecimiento de la democracia política, exigen un comportamiento ciudadano basado en el desarrollo de ciertas capacidades que los sistemas educativos tradicionales no promueven en forma sistemática: dominio de los códigos en los cuales circula la información, capacidad para procesar la información, para resolver problemas, para trabajar en equipo, para expresar demandas.

LA DEMANDA EDUCATIVA COMO FACTOR DE CAMBIO
 Entre las características más importantes de las reformas educativas se encuentra su focalización en el cambio de la oferta. El papel de la demanda fue subestimado o considerado solamente en ciertas etapas iníciales del proceso de cambio. Uno de los rasgos más novedosos de las actuales tendencias de reforma educativa es, al contrario, el rol protagónico que se otorga a la demanda social. Esta tendencia se expresa a través de dos tipos diferentes de acciones: – medidas y programas destinados a otorgar mayor poder de decisión a los usuarios del sistema educativo (padres o estudiantes), a través de mecanismos específicos

LAS ESTRATEGIAS DE CAMBIO EDUCATIVO TIENEN UN CARÁCTER SISTÉMICO
Otro de los rasgos importantes de las estrategias de reforma aplicadas en el pasado ha sido su focalización en el cambio de determinado insumo considerado como factor clave del cambio educativo: aumento de los salarios docentes, reformas de los contenidos, cambio administrativo (descentralización), equipamiento, infraestructura, etc. La evaluación de estos cambios ha permitido apreciar que sus modestos resultados se explican porque los cambios han operado en forma relativamente aislada del resto de los factores. Los cambios educativos dependen de la interacción de múltiples factores, que actúan en forma sistémica

CAPACIDAD DE INNOVAR Y LA AUTONOMÍA INSTITUCIONAL
¿PATRIMONIO DE LOS PAÍSES RICOS?
La reforma educativa basada en la mayor autonomía y responsabilidad de los actores locales supone aceptar la necesidad de niveles más altos de personalización de los servicios. Al respecto, es necesario reconocer que existe cierta tendencia a atribuir la posibilidad de estas estrategias sólo para los países desarrollados o sólo para los sectores sociales medios y altos de los países en desarrollo   igualdad. El riesgo de aceptar que la personalización está asociada a la disponibilidad de recursos es establecer un funcionamiento dual donde las demandas de los sectores pobres sean atendidas a través de programas masivos y las demandas de los sectores medios y altos a través de acciones personalizadas. Sin embargo, nadie puede suponer, bajo el pretexto de la necesidad de atender necesidades masivas, que la atención personalizada es menos necesaria en los servicios destinados a sectores de bajos recursos que en los servicios para población de altos recursos. En el caso de la educación, por ejemplo, son numerosas y diversas las evidencias acerca de las peculiaridades con las cuales los niños provenientes de familias de bajos recursos enfrentan las exigencias del proceso de aprendizaje. La aplicación de estrategias diferenciadas para el logro de resultados homogéneos constituye, por lo tanto, un criterio necesario para el logro de objetivos democráticos. En este sentido, parece necesario destacar que las orientaciones de los cambios educativos en los países en desarrollo están íntimamente vinculadas al rol de la cooperación internacional. Los recursos nacionales, como se sabe, además de escasos están normalmente concentrados en el pago de salarios. El margen disponible para inversiones en capacitación de personal, innovaciones pedagógicas, equipamientos, sistemas de información, etc., es muy reducido. Por esta razón, el rol de la cooperación internacional es, desde el punto de vista estratégico, un rol crucial. Definir orientaciones adecuadas en este campo constituye, por lo tanto, una tarea de enorme responsabilidad.



CONCLUSIONES


*      Después de haber leído sobre la evolución histórica de la educación hondureña podemos concluir que en ella han existido una serie de cambios que han venido a contribuir con el progreso de la misma, por lo que también nos corresponde a nosotros, como continuadores de esas generaciones, seguir aportando para el éxito y continuidad de la misma en pro de la sociedad.


*      Las Tendencias educativas para cada país marca un antes y un después en la relación del sistema educativo, como la masividad de nuevos enfoques, aprovechando de esta forma los cambios de enseñanza hacia una sociedad cambiante y exigente.






RECOMENDACIONES


Ø  Los países deben tomar disposiciones adecuadas para reforzar y desarrollar los procesos de aprendizaje y formación, logrando así un cambio de conducta y actitudes basadas en la igualdad y la necesidad de cada sociedad. 


Ø  Estimular a los pedagogos a poner en práctica métodos de enseñanza, en colaboración con los alumnos, los padres, las organizaciones interesadas y la comunidad, métodos que, desarrollen a la imaginación creadora de los niños y adolescentes, preparando de esta forma a éstos a ejercer sus derechos, sin dejar de reconocer y respetar los derechos de los demás, y a cumplir sus funciones en la sociedad.


Ø  Los Países deberían estimular la cooperación entre sus escuelas asociadas y las de otros países con la ayuda de la UNESCO a fin de obtener beneficios mutuos, ampliando la perspectiva internacional de la experiencia propia. 




BIBLIOGRÁFIA

Ø  Folleto de Teorías y Sistemas II, UNAH / CRAED
Ø  Ministerio de Educación, Plan Operativo Nacional y Regional 1975. Sector Educación, Tomo I, Santiago, 1975; pp.53-55, Fuentes indicadas en nota, Iván Núñez, La Descentralización y las Reformas Educacionales, 1940-1973, Santiago, PIIE Serie Histórica No.2, 1990; cap.IV, Informe. op. Cit, Cristián Cox y Jacqueline Gysling, La Formación del profesorado en Chile, 1842- 1987, Santiago, CIDE, 1990; cap. II, Cristián Cox y Jacqueline Gysling, op. cit.; cap.II, Iván Núñez, op. cit., cap. III, Iván Núñez, Reformas. op. cit.,; cap. II, Norberto Fernández Lamarra, La educación superior argentina en debate, Eudeba/IESALCUNESCO, Buenos Aires, mayo de 2003.
Ø  http://redined.mecd.gob.es/xmlui/handle/11162/77257




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